Separa ½ taza de hojuelas de avena y licúa durante 30 segundos hasta que se haga polvo.
En un recipiente coloca la avena licuada, la avena en hojuelas, el polvo para hornear, la canela, la nuez, una pizca de sal, mezcla bien todo y reserva.
Pon en un recipiente amplio la mantequilla (que debe estar a temperatura ambiente) y disuélvela con una cuchara o pala.
Corta las bananas y colócalas en el recipiente con la mantequilla.
Tritúralos con un tenedor hasta hacer una pulpa.
Agrega la mezcla del paso 2 y revuelve todo hasta que quede homogéneo.
Deja reposar la preparación cinco minutos.
Engrasa las bandejas con mantequilla o fórralas con papel para hornear.
Forma las galletas ayudándote con dos cucharas y colócalas en las bandejas.
Ponlas a hornear durante 17 minutos a 180oC.
Pasado este tiempo tus galletas estarán doraditas por debajo y sin humedad, lo que indica que ya están listas.
Deja enfriar 15 minutos y disfrútalas.