Comenzamos preparando la base crujiente, para ello trituramos las galletas en un procesador de alimentos o colocándolas dentro de una bolsa de plástico y dándoles algunos golpes con un rodillo, por ejemplo.

Luego agregamos las nueces y mezclamos para que se integren bien, añadimos además la mantequilla derretida y volvemos a mezclar.

De inmediato ponemos la mezcla de galletas en el molde que vamos a utilizar para la tarta de queso y aplastamos por toda la base con ayuda de una espátula para que quede compacta.

Y llevamos el molde de esta forma al horno precalentado a 180ºC con calor arriba y abajo preferentemente durante 15 minutos.

Retiramos del horno y dejamos enfriar a temperatura ambiente mientras hacemos le resto de la receta.

Ahora pasamos a preparar la masa de la tarta y lo primero que haremos es añadir el zumo de limón a la nata para montar, removemos y dejamos reposar unos 10 minutos.

Mientras tanto continuamos batiendo por 2 minutos a velocidad baja el queso crema que deberá estar a temperatura ambiente. Puedes hacerlo con una batidora de varillas o manual.

Añadimos la nata para montar y batimos unos segundos más para incorporar la vainilla y la ralladura de limón. Integramos bien todo sin excedernos batiendo.

Agregamos también la maicena y batimos nuevamente durante 1 minuto. Vertemos los huevos batidos de uno en uno e integramos con el resto de la mezcla.

Echamos esta mezcla recién elaborada a la base de galletas, damos unos pequeños golpes al molde sobre la mesa de trabajo para que las pocas burbujas que se crearon salgan a la superficie y se rompan de una vez.

Por último, llevamos al horno precalentado a 160ºC con calor arriba y abajo, sin ventilador durante 50 minutos aproximadamente. Recuerda que el tiempo siempre depende de cada horno.

Pasado el tiempo de horneado, apagamos el horno, pero aun no es momento de retirar el molde con nuestra tarta de queso, debemos dejarla dentro por otros 30 minutos con la puerta cerrada y a esto le sumamos otros 15 minutos con la puerta abierta, para evitar que se agriete con el cambio de temperatura.

Y ahora si lo podemos retirar, dejamos que enfríe a temperatura ambiente y luego llevamos a la nevera por 4 horas.

Luego de este tiempo ya está lista para desmoldarse y disfrutar así tal cual, aunque puedes también agregarle una capa del sabor que más gustes.