Toma las costillas y condimenta con sal al gusto frotándola por ambos lados para que penetre bien.
Luego agrega 2 cucharadas de aceite a una olla grande y calienta a fuego medio-alto. Vierte las costillas dentro y sella por ambos lados, luego retira la carne y reserva.
Usando la misma olla, refríe las cebollas, el apio, las zanahorias, el ajo y el manojo de tomillo y laurel. Remueve constantemente durante 3 minutos.
Añade sal y pimienta al gusto al refrito de la olla y mezcla con el resto de los ingredientes.
En este momento, precalienta el horno a 1300C.
Luego incorpora el vino a la cocción y sube el fuego a intensidad alta. Deja cocinar hasta que el vino se evapore casi por completo. Cuando esto suceda, agrega los tomates enlatados y 650 mililitros del caldo de carne, integra bien estos ingredientes y deja cocinar a fuego lento por 5 minutos.
Pasado este tiempo, pon dentro de la olla las costillas reservadas, procurando que no queden sumergidas en la salsa por completo y tapa el recipiente.
Lleva las costillas al horno y cocina por un periodo de 4 horas, de las cuales la primera debe ser con la tapa puesta, y el resto del tiempo sin ella. Voltea la carne aproximadamente cada 1 hora.
Cuando estén cocidas las costillas, y se hayan separado del hueso, retíralas de la olla y déjalas enfriar sobre la tabla de cortar.
Toma la olla donde se cocinó la carne y ponla al fuego nuevamente en intensidad media –alta. Agrega los 200 mililitros restantes del caldo, y deja reducir hasta que la salsa se vuelva espesa.
En otra olla, pon suficiente agua a hervir junto con sal al gusto y un chorrito de aceite.
Mientras, separas la carne cocida del hueso y desmenúzala auxiliándote de tus manos.’ Agrégala a la salsa que está al fuego ¡y listo el ragú!
Toma la pasta pappardelle y viértela en la olla con agua hirviendo. Remueve y cocina durante el tiempo que indique la marca de pasta escogida. Luego retírala de la cocción, enjuágala y escurre.
Mezcla la pasta con el ragú y cocina a fuego medio por 2 minutos.
Sirve este exquisito Pappardelle al ragú con queso parmesanos rallado por encima, y albahaca espolvoreada. ¡Irresistible!