Como primer paso debes poner a precalentar el horno a 350oF (177oC). Engrasa un molde para pastel de 9x5 pulgadas o usa uno de 8x4 pulgadas.
En un tazón mediano añade la harina, el polvo de hornear, la ralladura de limón y la sal. Mezcla estos ingredientes y reserva.
En el tazón de la batidora bate la mantequilla conjuntamente con el azúcar a velocidad media-alta por unos 5 minutos o hasta que notes en la mezcla un aspecto pálido y esponjoso.
Con la batidora funcionando a velocidad baja, añade los huevos uno a uno, luego añade el extracto de vainilla y el jugo de limón. Bate a velocidad media-alta hasta que todo se integre bien.
Pon nuevamente la batidora a velocidad baja y agrega aproximadamente un tercio de la mezcla de harina, bate hasta que todo esté integrado, a continuación vierte la mitad del suero de leche y mezcla hasta que los ingredientes estén combinados. Repita el mismo paso con otro tercio de la mezcla de harina y la otra mitad del suero de leche, adiciona el último tercio de harina y bate hasta que se integre.
Vierte la masa en el molde para pastel previamente preparado y colócala en el horno de 45 a 55 minutos hasta que el bizcocho esté dorado. Pasado el tiempo pincha el bizcocho con un palillo y si este sale casi limpio, ya está listo.
Deja enfriar el bizcocho durante 15 minutos en el molde. Mientras, prepara el sirope mezclando el jugo de limón y el azúcar glas. Invierte con cuidado el molde para pastel y transfiere el bizcocho a una rejilla para que continúe enfriándose, luego unta el sirope sobre bizcocho mientras esté caliente. Deja que el bizcocho se enfríe por completo.
Una vez que el bizcocho esté frío, integra los ingredientes para hacer el glaseado, comienza mezclando una cucharada de jugo de limón con la leche, luego agrega el jugo de limón restante según sea necesario, el glaseado debe quedar espeso.
Finalmente, vierte el glaseado sobre el bizcocho y deja que se seque completamente antes de servir.