En un recipiente de metal a fuego bajo, calienta la leche. Al hervir, agrega la ralladura de limón y las ramitas de canela. Apaga el fogón y deja refrescar por diez minutos.
Adiciona a la leche preparada la nata para montar y vuelve a colocar a fuego muy bajo, durante cinco minutos. Refresca y cuela.
Casca el huevo y separa las yemas. En una batidora eléctrica, echa las yemas, añádele azúcar y bate cinco minutos.
Fracciona el turrón en pequeñas porciones, incorpora a la batidora junto con el azúcar y las yemas y agita por tres minutos. Luego agrega la nata y la leche, vuelve a batir por tres minutos más.
Añade algunos trozos pequeños de turrón para darle una textura crujiente al helado. Deja por veinticuatro horas en el congelador.
Ahora, pásalo para un depósito que haya estado en el frigorífico por doce horas. Coloca la mezcla en la heladera y procesa de veinte a veinticinco minutos. Moviendo constantemente, hasta que sea cremoso e impedir que el helado se haga escarcha.
Ahora vierte el helado en otro recipiente que igualmente se haya refrigerado en el frigorífico. Sella con nylon transparente, introduce el recipiente con el helado en la nevera. Deja durante cinco o seis horas.
Sirve con dulces horneados y frutas.