Remoja el bacalao salado en agua durante al menos 24 horas antes de cocinarlo para que se desale. Cambie el agua 3 o 4 veces durante este proceso.

Corta el bacalao en trozos más pequeños, lávalo con agua fría y sécalo bien para eliminar el exceso de sal.

Coloca el pescado en una fuente de cristal para horno y vierte agua cubriendo el pescado completamente, cúbrelo y refrigera por 24 horas. Cambia el agua 3 veces durante ese tiempo.

Enjuaga el bacalao y debes secarlo bien, córtalo en trozos de 3x3 pulgadas aproximadamente.

Corta los pimientos en aros y los dientes de ajo en rodajas.

Vierte unas cucharadas de aceite de oliva en una olla, añade el ajo y sofríe hasta que comience a dorarse y reserva.

Deja enfriar el aceite de la olla y cuando esté frío coloca las rodajas de bacalao con la piel hacia arriba y remueve suavemente el aceite de la olla. Rocíe el resto del aceite de oliva y continúe removiendo el aceite durante alrededor de 10 a 15 minutos a fuego lento. El pescado soltará sus jugos y se formará una emulsión con el aceite.

Coloca el ajo y los pimientos encima del pescado y deja enfriar 5 minutos para que la salsa espese la salsa pil pil.