En un recipiente primero mezclamos bien toda la harina y la levadura seca instantánea.
Una vez integradas añadimos el azúcar, la leche en polvo y la sal. Volvemos a mezclar hasta integrar todo muy bien.
El siguiente paso es agregar la yema de huevo, así como la leche líquida. Mezclamos durante 1 minuto hasta unir todos los ingredientes.
Luego amasamos unos 3-5 minutos hasta que se vuelva homogénea e integramos con la mantequilla, mientras continuamos amasando durante los próximos 12 minutos.
La masa debe quedar uniforma y muy suave. Untamos unas gotas de aceite en una bandeja, separamos porciones individuales de 40g cada una y redondeamos muy bien antes de acomodarlas para dejarlas reposar durante 15 minutos.
Pasados esos 15 minutos pasamos ligeramente por harina a cada una de las porciones para evitar que se peguen y le damos formas de donas. Puedes hacerlo con un molde o con tan solo aplanarlas y abrirles un orificio en el centro con una boquilla o tapa.
Volvemos acomodarlas en la bandeja, pero esta vez, la dejaremos reposar 45 minutos hasta que doblen su volumen.
Por ultimo con mucho cuidado las freiremos en aceite caliente con el fuego en potencia baja para que no se quemen por fuera y queden crudas en su interior.
En tan solos 4 o 6 minutos estarán listas, 3 de cada lado, escurre el exceso de grasa en un papel de cocina y espolvorea azúcar granulada al gusto de inmediato para que las disfrutes.