Corta la cebolla y el diente de ajo finamente.
Vierte el aceite en el sartén y caliéntalo a fuego medio.
Agrega la cebolla y fríela por un minuto hasta que se torne transparente.
Adiciona el ajo picado y continúa sofriendo un minuto más.
Echa los tomates en el procesador de alimentos y tritúralos.
Vuelca los tomates en el sartén, agrega también las hojuelas de chile, la sal e integra todos los ingredientes.
Cocina a fuego medio durante 10 minutos hasta que la salsa se reduzca un poco.
Retira el sartén del fuego y con ayuda de una cuchara haz cuatro pequeños huecos en la salsa.
Casca un huevo en un tazón y déjalo en uno de los huecos, repite la operación con el resto de los huevos.
Coloca nuevamente el sartén en el fuego, tápalo y deja cocinar a fuego medio de seis a ocho minutos o hasta que los huevos se cocinen a tu gusto.
Sirve los Huevos en el purgatorio calientes, espolvoréalos con queso parmesano rallado y hojitas de albahaca picadas, acompáñalos con pan crujiente para mojar en la salsa.