Precaliente el horno a 180 grados C.
Coloque la calabaza en una bandeja para asar con cajún, salvia, condimentos y aceite. Mézclalo todo con las manos.
Ase la calabaza en su horno durante alrededor de 45 minutos a una hora, o hasta que esté tierna.
Cuando la calabaza esté cocida, coloque una cacerola grande a fuego medio y una gota de aceite, cebolla y ajo.
Rehogar la mezcla con una pizca de sal durante 4 minutos.
Agregue la calabaza a la cacerola, seguida de la leche y el caldo de verduras.
Deje que la sopa hierva a fuego lento durante 10 minutos antes de mezclarla hasta que quede súper suave.
Mezcle la sopa unos cuantos cucharones a la vez y, si está demasiado espesa, agregue más caldo de verduras.
Verifique que la sopa esté bien sazonada antes de servir con las guarniciones.
La sopa se puede guardar en el refrigerador hasta por 4 días.