Lo primero que vamos a hacer será la pasta tipo fetuccini. Para hacer esta pasta en casa debes preparar en primer lugar la masa. Con este propósito toma un recipiente y coloca dentro la harina y la sal, mézclalos bien.
Luego vierte esta mezcla sobre una superficie plana y limpia, y haz un hueco en el medio a modo de cráter. Puedes auxiliarte de un vaso ancho o una taza.
Rompe los huevos y ponlos en el hueco previamente creado. Bátelos enérgicamente mientras incorporas poco a poco la harina de alrededor hasta formar una masa homogénea y consistente.
Usando tus manos, amasa durante 10 minutos la masa para suavizarla. Luego cúbrela con papel film y llévala al refrigerador para que repose por 1 hora.
Pasado este tiempo, saca del refrigerador la masa y permite que se atempere durante unos 15 minutos.
Luego comienza a estirar la masa con un rodillo hasta que quede bien delgada, si usas una máquina para pastas, configúrala para la segunda opción más delgada.
A continuación corta la pasta en fettuccine, idealmente usando la máquina. Si en cambio careces de ella, toma un poco de sémola y ponla por encima de las láminas finas de la pasta para evitar que se peguen, enróllalas y haz un corte con el grosor de 1/4 de pulgada.
Pon la pasta recién cortada en una olla con agua hirviendo y cocínala a fuego alto durante 2 minutos. Luego cuélala, y reserva el agua de la cocción.
El siguiente paso será preparar la salsa Alfredo, para esto toma la mantequilla y derrítela en una sartén a fuego medio. Añade a la sartén la pasta, junto con un chorrito del agua de la cocción reservada, mezcla todos los ingredientes y deja cocinar por 1 minuto a fuego medio-bajo.
Pasado este tiempo apaga el fuego y agrega a la sartén el queso parmesano. Remueve enérgicamente hasta que este se derrita, y si lo consideras necesario, vierte otro chorrito del agua de la pasta para disminuir el espesor.
Sirve caliente con queso parmesano rallado por encima, pimienta negra y perejil al gusto.