Comienza haciendo el caramelo vertiendo el azúcar y el agua en una cacerola pequeña, colócala a fuego medio y espera que se disuelva el azúcar sin mezclar para evitar que se cristalice el azúcar.
Cuando tenga un color dorado lo retiras con cuidado del fuego, debes estar pendiente para que no se queme pues amargaría todo el flan.
Vierte el caramelo en el molde o los moldes que piensas usar para el flan, asegurándote de que se disperse por todo el fondo y pate de los laterales. Déjalo enfriar a temperatura ambiente mientras hacemos le síguete paso.
Ahora bate los huevos, puedes hacerlo con un batidor manual hasta que estén totalmente integras las yemas y las claras.
Luego vierte la leche condensada y continúa mezclando para añadir la leche entera y el café. Bate otro poco para integrar bien todo.
Lo siguiente es colocar el molde dentro de una fuente o bandeja onda para horno, pasamos la mezcla del flan por un colador para que al hacerse quede lo más uniforme posible.
Tapamos el molde con papel de aluminio y llenamos la fuente con agua caliente hasta la altura de 2 dedos del molde aproximadamente.
Llevamos al horno precalentado a 180 con calor arriba y abajo durante 1 hora si el molde es grande, si son varios moldes pequeños solo por 30 minutos.
Sabrás que está listo el flan de café si al introducir la punta de un cuchillo en su centro, esta sale limpia.
Retira del horno y deja enfriar a temperatura ambiente mientras continúa tapado, luego refrigera por un mínimo de 5 horas o hasta el día siguiente para que agarre mejor consistencia.
Para desmoldarlo solo pasa un cuchillo por os verdes del molde y víralo sobre un recipiente plano y disfruta.