Comenzamos encendiendo el horno a 250ºC para que se vaya calentando mientras preparamos las alcachofas.

Para hacerlo primero les cortamos el tallo y le damos unos pequeños golpes sobre una superficie para que las hojas se abran solo un poquito, permitiendo que penetre el aderezo que le vamos a poner.

Luego las colocamos en una bandeja para horno, le rociamos el aceite, el vinagre y la sal.

Llevamos al horno precalentado bajando la temperatura a 220ºC con calor arriba y abajo durante unos 45 minutos aproximadamente.

Pasado este tiempo las retiramos, y para consumirla vamos retirando las hojas del exterior y por último la picamos a la mitad para degustar el corazón que estará muy jugoso.