Coloca los muslos de pollo en una bolsa ziplock, añade 750 ML de vino tinto seco. Ciérrala, llévalos al refrigerador y déjalos marinar por unos 20 o 30 minutos.
Retira el pollo del vino una vez termine el tiempo del marinado. Reserva el vino tinto para continuar con la receta más adelante y seca bien todas las porciones del pollo.
Llévalo a una bandeja previamente forrada con papel pergamino y hornea la carne de 20 o 30 minutos a 450F/230C.
Corta las cebollas perlas. Pica en cubos grandes las zanahorias, los hongos y el tocino.
En una olla previamente calentada agrega dos cucharadas de aceite de oliva y añade el tocino. Remueve con frecuencia durante 10 o 12 minutos hasta que estén dorados. Luego colócalos en papel absorbente para retirar el exceso de grasa.
Utiliza la grasa del tocino para saltear los champiñones con una pizca de sal. Añade dos litros de agua y remueve para que se cocinen por unos 6 minutos.
Incorpora las cebollas, las zanahorias, una cucharada de sal y remueve bien todo.
Agrega la pasta de tomate junto con el ajo y una vez adquiera un color más oscuro, desglase la salsa con un coñac removiendo suavemente.
Incorpora la harina una vez se haya evaporado el alcohol del coñac y revuelve hasta que espese. Ahora añade el vino tinto seco que habías reservado antes, y que usaste para marinar el pollo, en conjunto con las verduras y el tocino, dejándolo que se cocine a fuego lento.
Coloca el pollo en la olla con el caldo agregando también el Laurel y el Tomillo.
Lleva la olla a un horno durante 50 minutos a 350F/175C para que se cocine. Estará listo cuando la carne se separe, pero mantenga aun la consistencia y firmeza.
Saca el pollo de la olla y resérvalo en otro recipiente.
Reduce durante 10 o 15 minutos el caldo de verduras y vino tinto a un 30% aproximadamente.
Para finalizar vuelve a incorporar el pollo a la salsa, que ahora está concentrada y con una textura aterciopelada. Ya está listo para servir.