En una olla, calienta un poco de aceite de oliva y añade el ajo y media cebolla picada. Sofríe a fuego medio hasta que la cebolla esté tierna.

Agrega el tomate triturado, una pizca de sal y el azúcar para equilibrar la acidez. Cocina a fuego medio durante 45 minutos, removiendo ocasionalmente.

Retira el ajo, vierte la salsa en una licuadora y tritura hasta obtener una textura suave. Reserva.

Corta los pimientos, la cebolla restante y el calabacín en trozos pequeños.

En una olla con un poco de aceite de oliva, añade las verduras y cocina a fuego lento hasta que estén pochadas y reduzcan su tamaño.

Incorpora la salsa de tomate reservada y cocina todo junto por 4 minutos a fuego medio.

Enharina los lomos de bacalao y fríelos en una sartén con aceite de oliva hasta que estén dorados por fuera.

Incorpora el bacalao al pisto y deja cocinar por 3 minutos más para que se impregne bien de la salsa.

Espolvorea perejil fresco picado por encima y sirve caliente.