Precalienta el horno a 220 °C y mientas tanto salpimienta el solomillo.

Coloca en el fuego una sartén a fuego alto con un chorrito de aceite para sellar el solomillo de cerdo por 2 o 3 minutos, solo es necesario sellarlo para que retenga sus jugos. Si decides colocarlo directamente en el horno y obviar este paso déjalo durante 5 minutos más subiendo la temperatura para que se termine de dorar.

Luego colocamos el solomillo en una bandeja para horno y condimentamos con el romero, el tomillo, los ajos triturados y el vino blanco.

Llevamos al horno precalentado, bajamos la temperatura a 180°C y horneamos por 25 minutos. Cada 10 minutos abrimos le horno y le rociamos encima un poco del mismo jugo que se va formando en la bandeja.

Pasados los 25 minutos retiramos y servimos, acompañado de patatas o vegetales, ya que combinan a ala perfección.