Hoy prepararemos un potaje de garbanzos que se convertirá en el favorito de todo en casa, quedará delicioso y la mejor pare es que es una receta muy fácil.
Este plato es una opción perfecta para cualquier ocasión, sobre todo si buscas hacer una comida nutritiva y reconfortante.
El potaje de garbanzos es un plato muy popular en muchas culturas culinarias, y cada región tiene su propia forma de prepararlos, por eso esta recetas es una versión clásica, sencilla y al mismo tiempo muy sabrosa.
Para hacer potaje de garbanzos, estos se cocinan lentamente junto con una mezcla de verduras y especias que da como resultado un plato lleno de sabor y textura, además es muy adaptable por tanto puedes agregar o quitar ingredientes según tus preferencias, y siempre quedará delicioso.
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El potaje realizado con el Rey de las legumbres es factible en su modo de elaborar, no obstante siempre hay aspectos importantes a tener en cuenta para confeccionar con calidad esta receta:
El tiempo de remojo puede extenderse hasta 24 horas o puedes escaldar los garbanzos y reducir el tiempo a 3 horas.
Un pequeño truquito para disminuir el tiempo de cocción de los garbanzos y de las legumbres en general es agregarle una cucharada de bicarbonato al agua para remojarlos.
Ya te habrás dado cuenta de la importancia de la calidad de los garbanzos y la para esta receta, y de esto también depende que puedas cocinarlos con la misma agua en que los remojes.
Si bien no es estrictamente necesaria la práctica de echar sal al agua para remojar los garbanzos, la misma puede contribuir a suavizar las cortezas y según muchos cocineros favorece marcadamente el salado de los garbanzos desde su interior pues será el primer líquido que sorban.
Es necesario que conozcas que una pizca de bicarbonato en la olla donde se cocinan los garbanzos además de salarlos e hidratarlos transformará el agua usada para la cocción en un medio ácido beneficiando que la estructura final de las legumbres sea más cremosa.
Si quieres saber la proporción aproximada de agua a utilizar puedes poner una parte de garbanzos por tres de agua, o lo que es similar, 3 tazas de agua templada por cada taza de garbanzo.
En sustitución del agua puedes utilizar la misma cantidad de caldo de verduras o de pollo también a temperatura templada, aumentándole el sabor a tu preparación.
Para disminuir el tiempo de cocción de estas legumbres puedes optar por la olla a presión, el tiempo se modera a 20 o 30 minutos.
Es indispensable que los garbanzos tengan la cocción a fuego alto al comienzo de la preparación con un hervor de alrededor de 10 minutos. Esto ayudará a que se desgarre su estructura para que posteriormente estén más tiernos.
Si durante la cocción se gasta mucho líquido en el potaje, ya sea agua o caldo, cuando añadas más agua esta debe estar caliente para evitar que se detenga momentáneamente la cocción de los garbanzos.
Puedes probar los garbanzos de diferentes partes de la olla para comprobar si están listos, y si todos los granos escogidos están blanditos pues ya la preparación está en su punto.
Para conservar los garbanzos cocidos puedes utilizar el refrigerador que mantiene el buen estado hasta cuatro días lo mismo escurridos, que con caldo de cocción o con los ingredientes que tengan.
Además, puedes preservarlos en el congelador fraccionado en pequeños recipientes o bolsas herméticas.
La variedad de ingredientes a cocer junto con los garbanzos son extraordinarios para potenciar el sabor de estas legumbres. Puedes elaborarlos con productos de procedencia vegetal, de procedencia animal usando su propia grasa, o con ambos para hacer del plato una opción más interesante.
También se elabora la receta añadiendo cualquiera de estos ingredientes: espinacas, acelgas, puerro, calabaza, patatas, pollo, costillas de cerdo, ternera, salchicha fresca, vinagre de Jerez, etc…
El potaje de garbanzos tiene la virtud de saciar y es tan cautivador que puede presentarse solo. Pero una guarnición sabrosa y saludable puede ser el aditamento perfecto a los nutrientes de estas legumbres; y a la vez se creará una explosión de sabores que será siempre bienvenida:
Es muy sugerente la elección de acompañar este platillo con una majada o picada en la cual se fríen algunas rebanadas de pan duro en un poquito de aceite con un puñado de almendras y ajo. Luego machacar los ingredientes en el mortero hasta formar una pasta y agregarle unas hojas de perejil fresco.
Generalmente se emplean los garbanzos como guarnición o acompañante de un plato principal, pero si estas legumbres son el plato principal las ensaladas son el acompañamiento más ligero e ideal para platillos como el potaje o el estofado de garbanzos.
Puedes servir el plato con huevos hervidos cortados en pedazos. Y también son agradables opciones otras guarniciones vegetales como bastoncillos de comino, masa de pizza, calabacín o zanahoria.
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