Hoy prepararemos la receta de Torrijas tradicionales, tan deliciosas y fáciles que no podrás resistirte a esperar para disfrutaras en casa.
Este es un postre que preparamos cada año para fechas como la Cuaresma o Semana Santa, aunque en muchos lugares del mundo también se aprecia durante la Navidad.
Lo cierto es que las Torrijas son posiblemente el postre más popular del mes de abril y como lo podemos preparar de igual forma durante el resto del año, lo mejor es hacerlo bien siempre.
Por eso es que hoy te enseñamos cada truco para hacer las mejores torrijas que hayas probado y que nunca te fallen.
¿Sabes por qué son tan populares las torrijas en cada rincón del planeta?
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En muchos países, a las torrijas se les suele llamar también Torrejas o tostada francesa, pero todas derivan de la misma preparación que hace más 6 siglos se ingenió.
Aunque si buscamos un poco más profundo, la primera referencia sobre este postre data del siglo IV y V.
El libro de cocina titulado Le viandier del cocineo francés Taillevent contiene la primera receta que se puede documentar como la verdadera torrija tradicional.
Taillevent la nombró tostadas doradas “tostéss doréss” porque consistía en un plato dulce que se rebozaba en huevo batido antes de fríelo y espolvorearlo con azúcar.
Años más tarde es que se conoce por primera vez el término Torrijas o torrejas en España a voz del poeta, músico y autor Juan del Encima cuando mencionó “Miel y muchos huevos para hacer torrejas”
El Cocinero español Domingo Hernández también las menciona en su recetario en el año 1607, pero sin embargo no explica su elaboración.
La primera receta de torrijas con todos los pasos para elaborarla se menciona en el recetario de 1611 de Francisco Martínez Motiño, cocinero y escritor español que trabajaba en el palacio de Felipe II.
Aquí fue donde conocimos la esencia de esta receta, pan, leche, huevo, aceite, almíbar a base de miel y/o azúcar.
Con anterioridad se asociaban las torrijas como un platillo adecuado durante la recuperación de parturientas, como se mencionase en una de las obras de Lope de Vega «Si haziendo torrijas andan, sera para la parida».
También era un bocado dulce servido habitualmente en las tabernas en Madrid desde comienzos del siglo XX.
Se dice que se convirtió en un postre uy preparado durante la Cuaresma porque era una forma creativa y deliciosa de aprovechar el pan sobrante del día anterior.
En cuanto a cómo preparar torrijas hay muchísimas formas de hacerla, cada cocinero le aporta siempre su toque personal.
No obstante, la base de todas las recetas es siempre la misma, rebanadas de pan sumergidas en leche, pasadas por huevo batido y luego fritas hasta quedar doras para finalizar endulzándolas con almíbar, miel o azúcar.
Lo mejor de hacer torrijas es que estas son muy versátiles y podemos disfrutar en varias ocasiones una versión diferente e irresistible cada vez.
Una de sus variantes más conocidas son las torrijas de vino, que vienen además con una ventaja, la de durar por más días.
Aunque este punto no se aplica con frecuencia pues la devoramos y a las pocas horas de estar listas ya no queda nada.
Otra receta muy popular son las torrijas de brioche, así como las que elaboramos en thermomix y para los que quieren menos calorías están las torrijas al horno que son igual de sabrosas.
Para los más atrevidos también hay torrijas saladas o con licor de café y para lo más dulzones encontramos entonces las de dulce de leche, nata montada o chocolate.
Y por supuesto, como todo tenemos derecho probar esta delicia también podemos optar por la versión especial para veganos, unas torrijas sin huevo ni leche de origen animal.
Pero todas estas versiones tan irresistibles las iremos probando en otras ocasiones porque hoy les proponemos hacer torrijas de leche usando la receta tradicional, ya que a partir de esta es que podemos elaborar el resto.
En esta receta vamos a tener en cuenta varios trucos para que las torrijas nos queden perfectas siempre.
El primer truco es escoger bien el pan, si eso mismo, porque, aunque pienses lo contrario, no cualquier pan es el indicado.
Lo mejor es que tenga la miga resistente para que no se deshaga al momento de remojar las torrijas, por tanto, lo ideal es que sea un pan del día anterior, incluso de 2 días antes, o un pan especial para torrijas, que hoy en día lo podemos encontrar en cualquier supermercado.
El hecho de escoger bien el pan nos garantizará el mejor de los resultados, por supuesto, siempre y cuando tengamos en cuenta el resto.
El éxito de unas buenas torrijas también depende de cómo hacemos el remojo, y aquí les va el segundo truco.
Al momento e remojar las rebanadas de pan por leche nos aseguraremos que esta está a temperatura ambiente, nunca caliente, porque si no se desmorona todo el pan y sería un completo fracaso.
Del mismo modo, en este paso, podemos usar una mezcla de ingredientes para infusionar la leche así les darán aroma y sabor a las torrijas, como la vainilla, cáscara de limón o naranja, canela, anís y otras de tu gusto.
El tercer truco a tener en cuenta para hacer las torrijas caseras perfectas es cocinarlas de la forma correcta.
Como en la mayoría de las preparaciones las freímos, te sugerimos que la cocción no sea en mucho aceite para evitar que se enfríe demasiado y se nos deshagan las torrijas.
Y por último solo ten en cuenta la terminación y presentación para que sea un total éxito, ya sea que escojas bañarla en azúcar y canela como tradicionalmente se hace, o con un poco de miel, almíbar, en fin, pon en práctica tu imaginación.
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