Coloca los ingredientes excepto el coco rallado en la nevera unos 10 minutos antes de comenzar a preparar el helado.
Luego en un recipiente agrega la leche de coco y la leche condensada, remueve un poco y coloca la mezcla en el congelador.
En otro recipiente vierte la nata para montar y bate con ayuda del batidor manual, hazlo durante unos minutos a velocidad constante hasta que notes que queda firme, ten cuidado de no pasarte porque se puede cortar.
Ahora, con paciencia, ve colocando la combinación de la leche condensada con la leche de coco a la nata, envuelve con ayuda de una espátula e integra bien los ingredientes.
Incorpora el coco rallado y envuelve nuevamente. Una vez bien integrado todo, coloca en un recipiente metálico con tapa y congela.
Después de una hora, saca la mezcla, si tienes heladera, puedes terminar de hacer el helado de coco en ella.
En caso de no contar con el equipo, debes batir con las varillas eléctricas el helado cada media hora en las primeras tres horas, para que no se cristalice y queda muy cremoso.
Luego deja congelar por 6 horas, si prefieres puedes dejar toda la noche.
Para degustar, retira 10 minutos antes y luego sirve.