Precalienta el horno a 232°C.

Coloca los champiñones y el brócoli en una bandeja para horno. Rocía con aceite de oliva y de sésamo, y mezcla bien para que las verduras queden bien cubiertas.

Si lo deseas, agrega el jengibre rallado y espolvorea sal al gusto.

Extiende las verduras en una sola capa y hornea por 15 minutos. Si prefieres que queden más crujientes, déjalas 20 a 25 minutos.

Retira del horno, pásalas a un tazón y agrega un poco de jugo de lima para realzar el sabor. Ajusta la sal si es necesario.

Hierve agua en una olla grande y, cuando alcance el punto de ebullición, apaga el fuego.

Agrega los fideos y deja remojar entre 6 y 10 minutos, hasta que estén al dente.

Escúrrelos y enjuágalos rápidamente con agua fría para detener la cocción. Reserva.

En un tazón, mezcla la salsa de soja, el jarabe de arce, el aceite de sésamo, el ajo y el vinagre balsámico.

Bate bien hasta integrar todos los ingredientes.

Calienta un wok o una sartén grande a fuego medio y vierte la salsa.

Cuando comience a hervir a fuego lento, agrega los fideos escurridos y saltéalos durante 1 minuto, removiendo constantemente para que absorban la salsa.

Puedes mezclar las verduras con los fideos o servirlas aparte, según tu preferencia.

Disfruta de inmediato.