Infusión de la Leche: En una olla, agrega 3 tazas de leche, la cáscara de limón, la ramita de canela y una pizca de sal. Lleva a fuego lento y calienta hasta que comience a hervir. Retira del fuego y deja reposar para que los sabores se integren bien. Luego, cuela para retirar la cáscara de limón y la canela.
Preparación de la Mezcla de Maicena: En un bol aparte, mezcla la fécula de maíz con la taza de leche restante. Bate bien hasta que esté suave y sin grumos.
Cocción de la Base de Leche Frita: Vierte la mezcla de maicena en la olla con la leche infusionada. Cocina a fuego medio-bajo, removiendo constantemente con una espátula o batidor para evitar que se formen grumos. Cocina hasta que la mezcla espese, aproximadamente 5-7 minutos. Retira del fuego y añade el extracto de vainilla, mezclando bien.
Refrigeración: Forra un molde cuadrado o una bandeja con papel pergamino y vierte la mezcla caliente en el molde. Alisa la superficie y cúbrela con papel film. Deja enfriar a temperatura ambiente y luego refrigera durante al menos 4 horas o hasta que la mezcla esté completamente firme.
Corte y Rebozado: Una vez refrigerada, corta la leche en cuadrados de unos 4 cm. Prepara tres boles: uno con los huevos batidos, otro con la harina y el último con el azúcar mezclada con la canela en polvo.
Freído de la Leche Frita: Pasa cada cuadrado por la harina, luego por el huevo batido y fríe en aceite caliente hasta que estén dorados, unos 2 minutos por cada lado. Asegúrate de no freír demasiados a la vez para mantener la temperatura del aceite.
Rebozado Final: Escurre los cuadrados en papel absorbente para eliminar el exceso de aceite y, cuando aún estén calientes, pásalos por la mezcla de azúcar y canela.
Presentación: Sirve los cuadrados de leche frita aún calientes, acompañados de una bola de helado si lo deseas. ¡Disfrútalo!