Comenzamos batiendo los huevos a velocidad alta durante 5 minutos, hasta que se vuelvan más claros y doblen su volumen.
Luego añadimos el azúcar y continuamos batiendo por 1 minuto más hasta integrar todo.
A continuación, vertemos poco a poco el puré de calabaza y continuamos mezclando por otro minuto.
En un recipiente aparte tamizamos e integramos todos los ingredientes secos, la harina, con la sal, el bicarbonato de sodio, el polvo para hornear y las espacias, canela, jengibre, nuez moscada.
Los Incorporamos a la mezcla anterior y batimos a velocidad baja por 8 minutos.
Preparamos el molde engrasándolos y enharinándolo o rociándoles espray antiadherente para verter toda la mezcla del pastel.
Llevamos al horno precalentado a 150 °C o 300 °F durante 35 o 40 minutos hasta que está bien cocido. El tiempo dependerá del tipo de horno.
Para comprobar que está listo lo pinchamos con un palillo en su centro y este debe salir completamente limpio.
Retiramos y dejamos enfriar en el propio molde durante 10 minutos, porque aún estará muy caliente y se nos puede romper.
Por último, lo desmoldamos sobre una rejilla y dejamos que se enfriar en su totalidad a temperatura ambiente.
Ya con el pastel de calabaza elaborado puede consumirlo inmediatamente o frío, o agregarle algún relleno y cobertura, la de queso combina a la perfección con su sabor.