Croquetas de Boletus

Las croquetas de boletus son extremadamente deliciosas y cremosas, esto se debe a la salsa bechamel con la cual son preparadas.

El ingrediente especial de esta receta son los boletus, variante de las setas. De esta enorme familia de hongos los más conocidos son los boletus edulis, estos son muy comunes en la gastronomía por su tamaño y su sabor.

Las Croquetas de boletus, son trabajosas y requieren de dedicación para que queden perfectas. Pero para una cena especial, diferente o navideña son el pretexto perfecto.

Puedes hacer múltiples variedades de esta receta, si lo prefieres más saludable, intenta con las Croquetas vegetarianas solo no añadas el jamón. 

Sustituye el ingrediente principal por otro como unas deliciosas croquetas de boletus con queso, los pequeños trozos de queso picados, añádelos en el momento de preparar el molde de la croqueta y a la hora de freír se fundirá en la masa. 

Ahora, te contamos todos los pasos para prepararlas y dejar asombrados a tus comensales con estas delicias, pero cuidado porque si te distraes, en un segundo te quedarás sin una probadita.

¿Cómo hacer Croquetas de Boletus?

Para que prepares las mejores croquetas de boletus, la leche debe ser añadida de forma correcta, poco a poco y que se mezcle completamente con la masa. (Consejo para la bechamel).

Otra opción es agregarla tibia, de esta forma se formarán menos grumos.

Siempre que frías, recomendamos en una bandeja colocar un papel absorbente, esto ayudará a extraer la grasa sobrante de las croquetas y así sean menos dañinas.

Para preparar estas croquetas, asegúrate de que sean hongos frescos, por lo que la mejor época para comerlos es en otoño cuando puedes recolectarlos bien frescos y sabrosos. Pero, también puedes usarlos secos.

La masa de nuestra croqueta de boletus, es blanda y líquida, por lo que debes cuidar de terminar unas horas antes de comerlas.

Es importante batir bien el huevo, para rebozar, si no bates bien corres el riesgo de que el pan solo se adhiera a una parte de la croqueta y no queden bien fritas entonces.

El tiempo de reposo de la masa es sumamente importante, mientras más frescas más consistentes.

En el momento de freír, el aceite debe estar bien caliente, así cuando eches tus croquetas no corres el riesgo de que se rompan.

Si quieres conservar algunas croquetas para después, es muy sencillo, una vez rebozadas, acomódalas en una bolsa para congelación y guárdalas, luego solo será descongelar y freír con abundante grasa y bien caliente.