No pierdas esta oportunidad para preparar un rico boniato al horno que podrás incluir en casi todas tus comidas.
Esta receta es muy sabrosa, fácil de hacer y sobre todo muy saludable, así que será perfecta para ti y tus comensales.
El sabor del boniato al horno es único, con tendencia a un dulce ligero que es lo que caracteriza a este tubérculo.
Mientras que su textura es muy suave y se deshace fácilmente una vez que está listo para consumir.
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Si has preparado en otra ocasión patatas al horno entonces esta receta te resultará muy familiar, pero si por cualquier motivo nunca lo has hecho, descuida porque hacer boniato al horno es muy fácil para todos.
Hay muchas formas de hacerlo, una de las más conocidas es picado en forma de bastoncitos, que son perfectos como snacks.
Pero hoy prepararemos un clásico que estamos seguros les encantará a todos y se trata del boniato entero asado.
De esta forma consigues un acompañante para tus comidas con textura muy suave y sabor ligeramente dulce que amarás.
La receta consiste en colocar los boniatos en el horno hasta que estén blandos, así como lo lees, es muy sencillo ¿verdad? Sin aliños ni demasiados ingredientes extras.
Hay quienes lo envuelven en papel de aluminio para que se concentre más el calor y reducir el tiempo de cocción, que si prefieres puedes hacerlo, pero no es del todo necesario.
El tiempo de cocción de la receta de boniato al horno siempre dependerá del tamaño de los boniatos, así como de la cantidad que uses.
En este sentido nuestra sugerencia es que escojas todos los boniatos de tamaño similar, si son medianos o pequeños mejor.
Si son boniatos medianos el tiempo aproximado de cocción en el horno es de 50 o 60 minutos.
Para saber que están listos solo debes pincharlos en su centro y sentirlos blandos.
Un truco muy útil para acelerar el proceso de cocción es pincharlos con un tenedor justo antes de hornearlos, así lograremos que la cocción sea pareja incluyendo su centro que es donde más se demora.
Acompañar esta receta de boniato al horno es más sencillo de lo que piensas porque su mayor ventaja es que combina muy bien con casi todo tipo de platillo.
Por ejemplo, carnes y pescados de cualquier tipo, además los puedes acompañar con aceite de oliva, vinagreta o vinagre balsámico, así como alguna salsa de tu gusto como la de queso azul, mayonesa u otra de tu preferencia.
Aunque te adelantamos que los puedes consumir así tal cual, porque son sencillamente deliciosos.
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