Hoy te propongo conocer cómo hacer espárragos a la plancha, con todos los trucos para que te queden perfectos.
A pesar de que la receta de espárragos a la plancha es súper sencilla, en muchas ocasiones no nos podemos explicar por qué motivo no han quedado bien.
Pero a partir de ahora eso no sucederá más porque conocerás qué debes tener en cuenta para cocinar espárragos a la plancha perfectos, pero además te diré la mejor forma de conservarlos por si te quedan algunos extras luego de hacer esta receta.
Ahh y un detalle más, quería que supieras que esta receta es válida tanto para espárragos verdes como la variedad de espárragos trigueros, la única diferencia entre estas dos variedades es que uno es más fino que el otro y a los trigueros se le siente un sabor más amargo e intenso en comparación con los espárragos verdes.
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Lo primero que debemos hacer es escoger un buen producto, en este caso unos bueno espárragos.
Lo importante es que sean frescos para saberlo fíjate en que tengan la punta bien cerrada y un color uniforme en toda su extensión, tornándose algo verde oscuro o morado hacia la punta.
Si por el contrario las puntas están amarillentas y algo resecas es que no están frescos
Otro indicador de calidad y frescura es su consistencia así que también deberán estar firmes al tacto, rectos sin que se doblen con facilidad y con el extremo húmedo y algo gordo, porque si se notan secos o quebrados no están para nada frescos.
Los espárragos a la plancha tienen muy pocas calorías, una ración de aproximadamente 15 tan solo contienen 152 calorías.
Además de esto, los espárragos son una fuente rica en vitaminas como las del grupo A, B, C y E. Contienen propiedades antioxidantes y son un alimento muy saciante que podemos incluir en nuestra dieta de diferentes formas, una de las más comunes es esta receta que hoy te compartí.
Si te quedaron algunos espárragos como a mí y quieres mantenerlos frescos por más tiempo entonces lo que debes hacer es ponerlos en un recipiente con agua limpia y filtrada y colocarlos en la puerta del refrigerador, así de sencillo.
Si tienes una toalla de papel puedes cortarles las puntas y envolverlas para que se mantengan húmedas luego colócalas en una bolsa de plástico y al refrigerador.
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