Hoy prepararemos pechuga de pavo al horno que te hará lucir como el mejor anfitrión en tu celebración.
Esta receta es perfecta para el día de Acción de gracias que se aproxima, pero de igual manera es la idónea para disfrutar cualquier otro día.
La combinación de ingredientes que usaremos es muy simple y le aportará un sabor extraordinario, si no nos crees no dudes en prepararla y lo podrás comprobar por ti misma/o.
Y esto no es lo mejor de todo, porque verás que siguiendo los pasos que te detallamos más adelante también te quedará súper jugosa.
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Sabemos que para muchos puede resultar un tanto difícil preparar una pechuga de pavo que tenga mucho sabor, pero a la vez quede muy tierna y jugosa.
Para lograr ambos resultados hemos preparado una combinación de hierbas frescas, mantequilla y ajo, suficientes para darle a nuestra pechuga un nivel de sabor muy superior al mismo tiempo que obtenemos ese color bien dorado que tanto nos encanta mientras se asa.
El secreto, en gran parte consiste en ir rociando la pechuga a medida que se cocina, con el propio jugo que va soltando mezclado con la mantequilla aromatizada que le hemos untado.
Eso sí, no lo haremos muchas veces porque mientras más veces abrimos le horno menos probabilidades tenemos de que nos quede bien jugosa.
Otro secreto que creemos muy importante para hacer recetas con pavo es contar siempre con un termómetro de cocina.
¿Por qué un termómetro? Pues porque está en juego nuestro papel como anfitrión y este utensilio nos asegurara el resultado óptimo., así que es una muy buena inversión.
Ahora bien, hablemos de la cocción, otro punto muy importante a la hora de cocinar pechuga de pavo en horno.
Aquí lo que haremos será poner la pechuga en el horno justo en la posición por debajo de la parte media y asaremos a una temperatura baja durante la primera hora y un poco más, dependiendo de su tamaño.
Iremos rociando jugo por encima cada 30 o 40 minutos aproximadamente y cuando la notemos dorada, la cubriremos con papel de aluminio, para evitar que se nos queme la parte más alta.
Nuestra pechuga de pavo asada estará lista cuando su temperatura interna alcance los 74°C o 165°F al introducir el termómetro en la parte más gruesa.
Y si te sobra algo de este pavo, (algo que creemos difícil), no te preocupes porque te aseguramos que al día siguiente estará aún mejor.
Pero antes de pasar a ver la receta completa no se nos puede olvidar mencionarte que, lo primero que debes tener en cuenta es descongelar de la forma correcta el pavo.
Para hacerlo bien, deberás colocarlo en un recipiente dentro del frigorífico con mucho tiempo de antelación, por ejemplo, por cada 2 – 2,5 kg / 4 – 5 kg.
Para la salsa solo extrae todo el jugo que ha soltado, retirando los ajos y las hierbas. La puedes servir acompañando los cortes de pechuga asada.
Si notas que la salsa está salada, agrega un poco de mantequilla sin sal, por el contrario, si notas que está baja de sal, entonces agrégale también una pizca.
Mientras que, si prefieres la pechuga de pavo al horno con un sabor más cítrico, en caso de que esté salada la salsa, puedes agregarle unas gotas de limón.
Otra opción para una salsa más gourmet es prepararla usando los jugos que ha soltado la pechuga durante el asado, agregar ¼ de taza de harina común y dejarlo hervir a fuego medio alto durante 1 minuto, luego agregue lentamente 1 taza de caldo de pollo caliente a medida que vas mezclando para evitar que se hagan grumos.
Si la quieres con un color más oscuro y dorado puedes añadir ½ cucharadita de salsa de soja.
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