Hoy quiero mostrarles esta receta de risotto de calabaza. Definitivamente es una elección elegante y delicada para una cena de tono especial.
Este risotto de calabaza es un plato exquisito, de textura cremosa en lo externo y al dente en su interior, es ideal para consumir acompañado de un buen vino. Requiere de una atención constante a la hora de elaborarlo, pero la verdad es que no es nada complejo.
Funciona perfectamente en cualquier época del año y es un ejemplo del buen gusto y paladar.
Coloca en una bandeja para el horno dos mitades de calabaza sin semillas y con la piel para arriba. Hornéalas por 1 hora y 20 min a 200°C.
Corta los ajos y la cebolla en trocitos pequeños.
Vierte 2 cucharaditas de aceite de oliva en una sartén y coloca unas setas para cocinarlas durante unos minutos. Retíralas y reserva para después cuando cambien la tonalidad.
Agrega 4 cucharadas de mantequilla en la misma sartén donde doraste las setas e incorpora la cebolla picada. Cocínala por unos 5 o 7 minutos aproximadamente. Súmale el ajo una vez este casi lista la cebolla. Remueve bien.
Agrega el arroz arbóreo y cocínalo por unos 3 minutos hasta que comience a volverse transparente.
Añade el vino blanco y cocínalo por 3 minutos más.
Incorpora el caldo de a poco. Agrega ½ taza de caldo caliente, remueve de forma constante hasta que se consuma el líquido; luego vuelve a añadir ½ taza de caldo y así sucesivamente a fuego lento.
Incorpora el puré de calabaza una vez hayas terminado con el caldo. Remueve e intégralo bien.
Añade 2 cucharadas de mantequilla. Sazona con nuez moscada (opcional) y tomillo.
Ralla queso parmesano y una vez se derrita estará listo para servir.